Seguro que en los últimos meses viendo la implantación de sistemas de energía renovable y la subida de precios de la energía te has preguntado: ¿No se supone que la energía renovable era más barata? ¿Si esto es así, por qué pagamos más que nunca?. Para poder entender bien cómo se forma el precio de la electricidad, primero hay que entender el sistema eléctrico, hoy vamos a hablar sobre ello.
Es necesario partir de la premisa que la electricidad en la red no se puede almacenar y que el principal requisito técnico que hay que satisfacer es que hay que dar en cada momento la cantidad de energía justa a la red. Es decir, debe existir un equilibrio entre oferta y demanda.
Y ¿Quién gestiona este problema? El OMIE (Operador del Mercado Ibérico de Energía), ¿Y cómo lo hace?, con una subasta.
¿Cómo funcionan las subastas eléctricas?
Cada día se fijan los precios del día siguiente, conociéndose (o se estiman con muchísima precisión) los consumos, se va dando entrada a las distintas centrales para ir “casando” la oferta y la demanda de cada hora.
De tal forma que primero van las ofertas más baratas y luego las más caras en orden, hasta que se ha casado toda la energía necesaria. La última oferta de energía (la más cara) es la que marca el precio que cobrarán todas las demás.
Por este motivo, el gas natural, siendo la fuente de energía que menos MWh aporta a la subasta y siendo la energía más cara de producir en estos momentos, marca el precio que se cobrará al día siguiente por el MWh. Además, el gas natural debe de pagar un precio a los derechos de emisión de CO2 impuesto por la UE para “desincentivar” esta tecnología.
Es decir, que la eólica y la fotovoltaica, que tienen que ofertar barato porque si no, no colocan la energía, van a cobrar su oferta a precio de la «tecnología» más cara, es este caso el gas natural.
Así es, a grandísimos rasgos, como funciona el sistema.
¿Y qué pasa con la energía hidráulica?
Pues que es renovable, pero funciona cuando la empresa concesionaria quiere, porque solo tiene que “abrir el grifo”. Por el contrario, la eólica o la solar dependen de las condiciones meteorológicas. Por normal general, el que tenga «la llave de este grifo», es el que va a fijar el precio de la energía, ya que las demás tecnologías renovables no pueden cubrir toda la demanda.
Para tener con este sistema precios más bajos, se hace patente la necesidad de que el almacenamiento sea barato o de que la renovable cubra la demanda en más ocasiones.
¿Posible solución precios de la electricidad?
La solución a este problema no es otra que el almacenamiento. “La llave del grifo” de la que hemos hablado antes permitiría desplazar la energía sobrante, producida entre otras, con energía solar hacia zonas más caras, bajando esos precios y amortiguando la curva. Es fundamental el desarrollo de las tecnologías de almacenamiento energético a gran escala.
Greening-e como partner en soluciones de energía renovable
Desde Greening-e apostamos por el desarrollo y aplicación de tecnologías de gestión de la energía como pieza clave para la evolución de las renovables. Trabajamos para personalizar las soluciones de forma adecuada a cada proyecto y sus objetivos. Identificamos las mejores fórmulas para responder a las necesidades de nuestros clientes.
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