Juan José Pérez Uceta, Director I+D de Greening Group abre este nuevo apartado de reflexión en el blog de Greening-e hablando de la oportunidad que brinda la descarbonización para las PYMES.

Domingo por la tarde sentado junto al mar de Alborán, el día llega a su ocaso y el sol comienza a teñirse de colores maravillosos que anuncian su retirada, mi mente se llena de reflexiones sobre nuestra relación con el mundo que nos rodea. La maravilla de la naturaleza que se despliega ante mis ojos me recuerda lo frágil y precioso que es nuestro planeta, y cómo nuestras acciones pueden afectar su equilibrio.

El ese momento de tranquilidad que emana de ese instante me invita a pensar en cómo como individuos y como empresa, podemos contribuir a proteger y preservar este regalo que el destino y la casualidad del universo nos ha dado. Así como el sol se despide con una belleza inigualable, nosotros también debemos decir adiós a prácticas que dañen el medio ambiente y dar paso a una nueva era de responsabilidad y sostenibilidad.

Es un momento de reflexión, y veo claro que en un mundo donde la sostenibilidad se ha vuelto una preocupación prioritaria, las empresas que buscan una ventaja competitiva deben considerar seriamente la adopción de una actividad más limpia y sostenible. Ir más allá de los estándares tradicionales y comprometerse con prácticas empresariales amigables con el medio ambiente no solo beneficia al planeta, sino que también brinda a las empresas la oportunidad de destacarse en el mercado y asegurar su éxito a largo plazo.

Construyendo confianza sostenible

La imagen reputacional y la confianza que construye como empresa comprometida con la sociedad y el medio ambiente son como las olas que acarician suavemente la playa. Fluyen constantemente, nutriendo nuestra conexión con clientes, empleados y la comunidad, creando un lazo indestructible basado en valores compartidos.

Debemos tener en cuenta la parte económica, la eficiencia energética y la reducción de costes se presentan como una oportunidad para alinear nuestras operaciones con la naturaleza que nos rodea. Al igual que el sol aprovecha cada rayo de luz para iluminar el día, nosotros debemos optimizar cada recurso para minimizar el impacto ambiental y garantizar una operación sostenible y rentable.

Me vuelvo a centrar en el sol, la belleza de la puesta de sol me atrae, y ese es un objetivo para una empresa, como una entidad moderna e innovadora, será un imán para el talento comprometido que busca ser parte de una organización con un propósito más allá del beneficio económico. Nos convertimos en una comunidad unida por el deseo de crear un mundo mejor.

En la calma y la serenidad de este momento, también reconozco la necesidad de adaptarnos a la regulación del mercado y a la cadena de proveedores. Al igual que el mar se adapta a las mareas y las corrientes, nosotros debemos fluir en armonía con las leyes y políticas ambientales, liderando con el ejemplo y fomentando una cadena de suministro sostenible.

Aquí, en mí rincón de cargar pilas, desde la orilla del mar, envuelto en la magia de la puesta de sol, renuevo mi compromiso de ser parte del cambio necesario. Una reflexión que me impulsa a actuar como individuo y como empresa, abrazando la responsabilidad como principio fundamental para un futuro del que sentirnos orgullosos.

 

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