Daniel Sevilla, Ingeniero y compañero del Departamento de Ofertas y Licitaciones de Greening, nos explica las distintas tecnologías de los módulos solares existentes y cuáles son más eficientes para cada tipo de instalación.
Una de las claves para la mejora de la rentabilidad de las instalaciones fotovoltaicas es sin duda el avance en materia de tecnología solar. Los costes de los módulos solares han ido bajando considerablemente. Desde hace años se han ido consolidando en el mercado las células de silicio policristalinas y monocristalinas.
Aumentar la eficiencia de las células ha sido el reto a conseguir sin que ello conlleve una disminución de las prestaciones del panel ni de su vida útil. En el caso de Greening, nos centraremos principalmente en las tecnologías con una alta eficiencia, ya que son las más utilizadas en el tipo de proyectos que diseñamos y realizamos.
Eficiencia entre las tecnologías de módulos solares: policristalina y monocristalina
La tecnología policristalina se adquiere a un coste más bajo y nos ofrece rendimientos que pueden llegar al 19% y una respuesta muy buena a temperaturas altas. Es por tanto una tecnología a tener en cuenta siempre y cuando no tengamos muchos condicionantes que nos limiten a la hora de elegir el tipo de módulo.
Por su parte, la tecnología monocristalina como principal ventaja nos va a ofrecer un rendimiento que puede ser en torno al 2-3% superior a la policristalina. En cambio, su coste de fabricación es algo mayor y hay que tener en cuenta las mayores temperaturas a las que va a operar. Lo hace una opción más interesante cuando nos interesa optimizar la generación por unidad de superficie.
Dentro de estas tecnologías, existen módulos de célula partida, que dividen el área de las células solares tradicionales, pasando de 60 o 72 células a 120 o 144. Estos paneles aumentan la eficiencia y mejoran la respuesta al calor y a la rotura, lo que repercute en alargar su vida útil.
Tecnología Passive Emitter Rear Cell (PERC)
Hablemos ahora de una tecnología muy interesante y cada vez más usada. La tecnología PERC (Passive Emitter Rear Cell) que como su nombre en inglés indica, incorpora una lámina en la celda trasera de la célula, que refleja parte de la radiación no absorbida en primera instancia por las células del panel.
Con esta mayor captación de luz solar mejora a las células tradicionales especialmente en las primeras y últimas horas del día. También se comportan mejor en días nublados o en entornos de poca luz y generan menos calor.
Tecnología de módulo bifacial
Otra nueva tecnología que se comienza a implantar es la del módulo bifacial, que consiste en que la parte trasera recibe energía reflejada ya sea del terreno, de los módulos que se encuentran detrás de él o de la radiación difusa.
Una opción más que interesante al instalar en superficies altamente reflectantes y especialmente con estructuras triangulares. Para aumentar la captación solar influyen numerosos parámetros relativos al diseño como la altura de la estructura, distanciamiento entre filas, así como tener en cuenta que el cableado u otros elementos y obstáculos en la instalación no generen sombras en la parte trasera.
En nuestro artículo Beneficios de los paneles bifaciales en instalaciones fotovoltaicas podrás conocer más acerca de este tipo de módulos solares.
Otras tecnologías destacadas
Para terminar, no podemos dejar de mencionar algunas de las nuevas tecnologías que presentan un gran potencial de cara al futuro. Una de ellas son los módulos orgánicos, con células de carbono y plástico, que tanto por coste y flexibilidad estructural (no tienen por qué ser planos) generan grandes expectativas como fuente de energía para pequeños dispositivos portátiles, pero no parece que a corto plazo sea competitiva para la producción a gran escala.
En cambio, hay una tecnología de célula tándem silicio-perovskita que está ofreciendo grandes resultados de eficiencia en ensayos. Sin ir más lejos se ha logrado casi un 30% para una célula de 1cm². Las perovskitas sintéticas pueden llegar a ser fabricadas de forma muy económica, lo que genera una gran expectativa. La incógnita se centra en la durabilidad de la célula.
Sin duda, habrá que estar atentos a esta y otras nuevas tecnologías, ya que el sector invierte cada vez más recursos en su desarrollo. En Greening contamos con un equipo de profesionales especializados en esta materia, que busca cada día los pros y contras de cada nueva tecnología presente en el mercado para ofrecer a nuestros clientes instalaciones lo más eficientes posible según sus necesidades y atendiendo a las particularidades de su ubicación y montaje.
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