Hoy en día cualquier instalación de autoconsumo eléctrico en España resulta rentable. Por eso, analizamos uno de los aspectos que más interesan en la instalación de paneles solares, ¿a cuánto ascenderá el ahorro en la factura eléctrica?
La instalación de paneles solares en un domicilio, empresa o industria se está convirtiendo en una de las formas más rentables de ahorro energético.
No obstante, antes de comenzar a recibir facturas de la luz en las que ya podamos ver este ahorro, es necesario hacer una inversión en la instalación del sistema de autoconsumo fotovoltaico.
Inversión para instalaciones fotovoltaicas
Antes de empezar a desarrollar la instalación, se debe llevar a cabo un estudio del edificio o vivienda en donde se ubicará la instalación. En este estudio se analizará la localización, el tipo de tejado y su inclinación, así como otros factores relevantes que influirán en el coste final de la instalación.
¿Cuánto se invierte para conseguir disfrutar de una instalación fotovoltaica? Como os comentábamos, la inversión inicial depende de una serie de factores.
Entre ellos, se encuentran el tipo de tejado o cubierta, el espacio y si existen sombras, lo que nos dirá de qué tamaño será la instalación, la calidad de los componentes para su ejecución, el tipo de paneles, las garantías y la cualificación del personal.
Pero aunque en un primer momento la inversión que se necesita hacer puede resultar elevada, hay que tener en cuenta todas las ayudas y subvenciones que existen para reducir el coste de la instalación, como por ejemplo, las bonificaciones del IBI o ICIO.
Amortizada la inversión, todo es ahorro y beneficios para el consumidor, tanto en consumo eléctrico como en las futuras facturas de electricidad.
Ahorro con autoconsumo
Una vez superada la inversión, es el turno del ahorro. Las instalaciones solares se suelen amortizar en entre 5 y 7 años, y su vida útil alcanza los 25 años. Una vez se ha amortizado la instalación, es el momento en el que realmente se ve el ahorro que supone la instalación de paneles fotovoltaicos.
En estas instalaciones se puede llegar hasta el 50 y 70% de ahorro en las facturas de la luz, más aún en los meses de más luz, ya que la instalación producirá energía durante más tiempo, incluso si está nublado.
Las facturas eléctricas y de luz se reducen en gran manera gracias a los paneles solares, y eso implica un ahorro en energía enorme, que además de conseguir que el cliente pueda utilizar ese dinero ahorrado en otros gastos, implica una enorme contribución al medio ambiente.
En definitiva, las instalaciones fotovoltaicas permiten sin duda un gran ahorro en las facturas, y además son respetuosas con el medio ambiente, lo que cada vez es más importante.
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