El autoconsumo eléctrico se suele elegir por suponer un ahorro importante para el usuario. Sin embargo, la instalación de paneles solares fotovoltaicos implica también beneficios relativos a la sostenibilidad ambiental. Así, gana el usuario y el planeta.
El autoconsumo eléctrico o autoconsumo solar fotovoltaico es el uso de paneles solares fotovoltaicos con el objetivo de generar energía en una vivienda o empresa. De esta manera, el usuario no necesita pagar facturas a las compañías eléctricas, ya que puede consumir la energía que produce su instalación.
Además, el usuario puede controlar su instalación por sí mismo, incluso remotamente. La instalación se adapta a cualquier superficie, y se conecta a la red interior del edificio sin problemas.
Con respecto a la rentabilidad, el autoconsumo eléctrico es sin duda rentable. Aunque es cierto que en un primer momento se debe realizar un desembolso grande de dinero, las instalaciones de energía solar fotovoltaica se amortizan en sólo 4 años. Además, su vida útil asciende a los 25 años, de modo que acaban siendo inversiones muy rentables.
Pero no sólo hay ventajas económicas. El autoconsumo eléctrico implica usar una de las principales energías renovables, la energía solar, de modo que se usa energía limpia que ayuda a frenar el cambio climático. Su utilización implica evitar emisiones a la atmósfera de gases nocivos, como puede ser el CO₂.
Las ventajas que supone este sistema
- El consumidor es dueño de la energía generada por su instalación. Así, puede decidir cuándo consumirla y cómo.
- El usuario ahorra en su factura eléctrica.
- Actualmente, el uso de sistemas de energía renovable en edificios se valora en gran medida en el mercado inmobiliario. Por ello, la vivienda o edificio pasa a tener un mayor valor de mercado.
- Se evitan emisiones a la atmósfera de gases nocivos, y se crea energía limpia, ayudando a frenar el cambio climático.
- El sistema eléctrico que conlleva el autoconsumo eléctrico es más eficiente. Se minimizan las pérdidas de energía que puede haber en su transporte y distribución, ya que generador y lugar de consumo están cerca.
Actualmente, los proyectos de energía solar fotovoltaica para autoconsumo están en alza. Las nuevas tecnologías permiten que se adapten cada vez mejor a los edificios, de modo que se puede disfrutar de esta solución en cualquier lugar.
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