Cómo ha evolucionado el uso de la energía solar fotovoltaica y en qué sectores se usa el autoconsumo
Desde los comienzos de la carrera espacial hasta nuestros días, la energía solar fotovoltaica y el autoconsumo han evolucionado de forma exponencial hasta darnos la posibilidad de acceder a su uso de forma muy sencilla. Actualmente, la energía solar fotovoltaica y los sistemas de autoconsumo se pueden usar en cualquier sector, además de haber múltiples ayudas que lo fomentan.
Lo primero en lo que se suele plantear al pensar en una instalación de este tipo es el aspecto económico y medioambiental. Las instalaciones de energía solar fotovoltaica y en concreto de autoconsumo permiten un ahorro que va desde el 30 al 60 % de la factura eléctrica, un claro beneficio gracias a la producción de energía propia. Además, permiten una reducción de emisiones de gases nocivos a la atmósfera muy importante.
Comienzos y evolución
La energía fotovoltaica comenzó a conocerse gracias a la carrera espacial, aunque antes se le había dado otros usos. Su uso en satélites, naves y estaciones espaciales, etc. permitieron que sus ventajas fueran conocidas y se empezaran a usar en otros sectores, como el de la navegación marítima.
Más adelante, se empezaron a usar módulos fotovoltaicos para el sector de las telecomunicaciones. Distintas industrias, como la de la telefonía, radio, televisión, señalización, etc. encontraron en la energía solar fotovoltaica un gran aliado.
Poco a poco, se empezaron a ver en dispositivos aislados y al alcance de todos, como calculadoras y lámparas solares, además de en parquímetros, señales de tráfico o estaciones de carga.
El sector industrial y residencial
La evolución de los sistemas de energía fotovoltaicos ha logrado que se realicen instalaciones cada vez de mayor capacidad y tamaño, y con la posibilidad del autoconsumo. Gracias a la posibilidad de producir electricidad para el propio consumo a través de paneles fotovoltaicos y de sus beneficios, cada vez más sectores se unen a su uso.
Por ejemplo, el sector de la movilidad, es decir, el transporte terrestre y marítimo; el industrial, que permiten a las industrias ahorrar en sus altas facturas eléctricas; el agrícola y ganadero, que presenta muchas ventajas que ya te contamos en este blog; o el residencial, que permite a los usuarios ahorrar y ayudar al planeta en su propio domicilio, a través de del aprovechamiento de los tejados o fachadas de sus casas.
Otros usos interesantes
La energía solar fotovoltaica tiene otros muchos usos. Entre ellos, puede permitir lo que se llama la “electrificación rural”. Esto significa que aquellas poblaciones demasiado alejadas a la red pueden generar su propia energía y acceder a sus beneficios de forma sencilla. Un ejemplo de esto lo tenemos en una de nuestras instalaciones. Gracias a un proyecto solar fotovoltaico que realizamos en Guinea (África), se electrificará un poblado, los edificios públicos y la red de alumbrado.
Definitivamente, la energía solar fotovoltaica y el autoconsumo cada vez pueden usarse en más aspectos de la vida, ayudando a crear un planeta más sostenible y facilitando a empresas y particulares ahorrar. Además, en el caso de empresas, industrias y sectores como el agropecuario, permite diferenciarse de la competencia y hacer de sus empresas organizaciones rentables.
En Greening contamos con un amplio equipo de profesionales especializados en ingeniería, construcción y mantenimiento en los sectores de la energía y la industria que podrán asesorarte personalmente y realizar un estudio de la eficiencia y ahorro energético que podrías conseguir con una instalación de este tipo.
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