La ventilación se conoce como la renovación del aire interior de un local, estancia, vivienda, etc; mediante la extracción e inyección de aire. Carlos Romera, Técnico de Eficiencia Energética de Greening-e, nos explica los tipos de ventilaciones que podemos encontrarnos dentro de una edificación o arquitectura.

Preocuparnos por una correcta ventilación de las estancias es algo que a causa del covid nos es más común. En una edificación nos podemos encontrar distintos tipos de ventilación. A continuación, analizamos cada una de ellas y los mecanismos y procesos que interfieren en ellas.

Tipos de ventilación

• Ventilación forzada o mecánica. Aquella que se crea artificialmente mediante la depresión o sobrepresión en conductos de distribución de aire o áreas específicas, gracias a la incorporación de extractores, ventiladores u otros elementos mecánicos.

Ventilación forzada o mecánica. Vía Carloyfrio

• Ventilación natural. Aquella que se crea de forma natural aprovechando la depresión o sobrepresión debido al viento, humedad, sol o cualquier otro fenómeno natural sin que sean necesario el aporte de un trabajo mecánico externo.

Ventilación natural. Vía Ints.yEfic.Energética

• Ventilación selectiva. Es la ventilación que aprovecha la diferencia de entalpía entre el aire diurno y nocturno. Esto hace que los locales durante el día tengan una ventilación mínima y debiendo ser umbríos para reducir los efectos de la incidencia de radiación solar directa y difusa.

Ventilación selectiva. Vía Presentación El aire.

• Infiltración. Se trata de un tipo de ventilación que aprovecha la entrada de aire exterior de forma no controlada con elementos como rejillas, rendijas en puertas, etc.

El objetivo de esta ventilación es garantizar una correcta calidad del aire interior de un local, vivienda o estancia, así como el confort térmico de la misma.

Recuperador del calor

Aquí nos centraremos en el sistema de ventilación mecánica con recuperador de calor o sistema de ventilación mecánica con doble flujo.

Esquema de recuperador de calor. Vía Vaillant

Estos equipos aprovechan las propiedades psicométricas del aire que extraemos y aprovechan así el calor o frío del aire que procede del interior de la vivienda que, a través de un intercambiador, no se mezcla el aire interior con el de nueva incorporación, cediendo este frío o calor al aire nuevo y limpio que entra de la calle.

Este intercambiador o core, está compuesto por una sucesión de láminas con aperturas opuestas entre las que circula el aire de extracción e impulsión.

Este aire al estar en contacto con sendas superficies sólidas produce una cesión de calor del aire más caliente con el aire más frio.

Principales intercambiadores

En la actualidad podemos encontrar tres tipos principales de intercambiadores, siendo los siguientes:

• Intercambiadores de flujos cruzados. Cruzan en el interior del intercambiador en sentido perpendicular el aire de impulsión y extracción. La eficiencia de estos dispositivos se encuentra comprendida entre un 50% hasta un 85%.

Intercambiador de flujos cruzados. Vía Ovacen

• Intercambiadores de flujos paralelos. Realizan una circulación del aire de impulsión y extracción de forma paralela y a contracorriente.Gracias al tiempo y la superficie de intercambio, la capacidad de recuperación es mayor. Este puede lograr una eficacia de hasta el 90%.

Intercambiador de flujos paralelos. Vía Ovacen

• Intercambiador rotativo. Se compone de un rotor y un motor electrónico, el rotor se acciona gracias al motor eléctrico, en la mitad del rotor se encuentra el aire de extracción y en la otra mitad el aire de impulsión que una vez accionado genera una corriente calentando o enfriando el aire que se extrae del exterior. El grado de eficacia de este mecanismo puede llegar hasta el 70%, siendo recomendable su uso en espacios reducidos.

Intercambiador rotativo. Vía Wolf

Ventajas de la ventilación

Gracias a estos sistemas logramos un importante ahorro en el consumo de climatización de nuestra vivienda. Por lo tanto, la inversión económica que supone la instalación de estos equipos se amortiza desde el mismo momento de su puesta en marcha, y en un reducido espacio de tiempo.

Además, cabe destacar que, al entrar aire limpio y filtrado, conseguimos un ambiente libre de impurezas, partículas contaminantes o insectos. Favoreciendo así el confort en el interior de nuestra vivienda, local o espacio de trabajo. Esto es algo muy importante para una correcta ventilación de dichos espacios en una situación de pandemia como la actual con el COVID-19.

Caso práctico

Como caso práctico podemos mencionar el proyecto de rehabilitación de una vivienda de 1918 llevada a cabo por el Estudio de Arquitectura Calderón-Folch-Sarsanedas. Para mejorar el confort térmico, acústico y de calidad el aire, consiguieron reducir la demanda energética de la vivienda de 171 kwh/m2a a 17 kwh/m2a.

“La obligatoriedad de ventilar una vivienda pasiva es lógica. Se trata de una construcción que busca reducir 10 veces el consumo energético, con unos aislamientos tan exigentes y una hermeticidad tan elevada. Que apenas permite ninguna filtración de aire natural. Por ello, hay que garantizar mediante un sistema mecánico la correcta ventilación interior. Al tratarse de una Casa Pasiva, la ventilación mecánica debe hacerse junto con un sistema de recuperación de calor que permita ventilar reduciendo el coste energético a casi cero. “

La incorporación del recuperador de calor en el sistema de ventilación, esencial para lograr una vivienda pasiva. No solo garantizó la calidad del aire interior. Sino que redujo la demanda energética de su interior, permitiendo un ahorro económico en el consumo de los equipos. Así como reducir el tamaño de las instalaciones lo que conlleva una disminución en el coste económico asociado.

“En términos de salud y calidad de aire respirado, el sistema de ventilación de confort, mediante su sistema de filtros garantiza que la vivienda pueda disfrutar de una alta calidad de aire en su interior. Mejor incluso que la del exterior, proporcionando salud, confort, silencio y ausencia de olores en casa.”

Conclusión

Por lo tanto, podemos decir que gracias a estos recuperadores de calor podemos conseguir un ahorro económico en nuestra vivienda, espacio de trabajo, local, etc. gracias a reducir la demanda energética, además aumentamos el confort de la misma manteniendo una temperatura interior controlada sin saltos térmicos, una renovación del aire interior constante con una gran calidad del aire debido a la entrada de aire limpio, filtrada por los filtros propios del intercambiador.

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